Aceite de vainilla Monoï Tiki Tahití

Os presento a continuación uno de mis productos naturales favoritos, el MONOÏ de TAHITÍ.

Este producto tiene su origen en Tahití, la isla más grande de la Polinesia Francesa, que gracias a su carácter volcánico y coralino, permite que en sus tierras crezcan los dos ingredientes principales de este aceite: el coco y la flor de tiaré.

Durante siglos, el Monoï ha tenido un papel muy importante en la cultura polinesia, conviertiéndose en el principal ungüento de los tahitianos, que lo han utilizado tanto en la medicina natural, como en rituales y tradiciones. Sin embargo, ha sido su uso en el mundo de la cosmética donde ha tenido más éxito, dándose a conocer en el resto del mundo. De hecho, las mujeres tahitianas lo han utilizado desde siempre para proteger e hidratar la piel, así como para suavizar y conseguir un cabello brillante.

Este producto se obtiene a partir de la maceración de la flor de Tiaré en aceite refinado de coco. Gracias a su alta concentración en ingredientes activos hidratantes, nutritivos y suavizantes, lo convierten en el tratamiento perfecto para la pieles secas.

Flor de Tiaré

Asimismo, se caracteriza por su alta capacidad para retener la humedad y mantener la elasticidad de nuestra piel, hidratando las capas superficiales de manera progresiva, y permaneciendo en nuestra piel entre cuatro y seis horas después de su aplicación.

La fragancia original de este aceite es el Tiaré, pero a lo largo de los años, han ido incorporando a la receta tradicional, otros aromas como el coco, sándalo, vainilla, jazmín... Como véis, hay para todos los gustos.

En mi caso, me decidí por el aceite de MONOI TIKI TAHITÍ con aroma a vainilla, por ser  una de mis fragancias favoritas. Para los que no lo sepáis, la vainilla destaca por sus propiedades estimulantes y tonificantes, a la vez que es gran antiséptico.

Este aceite en concreto, está elaborado por la Perfumería Tiki, empresa familiar fundada en 1942, y que hasta el día de hoy, ha venido elaborando el Monoï, según las antiguas costumbres, transmitidas de generación en generación. Además, todos sus aceites incluyen en el interior del envase una flor de Tiaré.

En la actualidad, entre sus productos de Monoï podemos encontrar, geles y sales de baño, cremas hidratantes, exfoliantes, aceites solares, etc.

En cuanto a su aplicación, como hidratante corporal os recomiendo que lo utilicéis, después del baño, con la piel ligeramente húmeda para que penetre más facilmente. De esta forma conseguiremos, una piel hidrata y sedosa, a la vez que ligeramente perfumada a vainilla. 

Este aceite también podemos utilizarlo para realizar masajes, ya que gracias a sus propiedades, es muy beneficioso para las tensiones musculares.

Como ya he comentado anteriormente, es también un gran producto para cuidar nuestro cabello. Gracias a su efecto reparador, conseguimos una melena brillante, suave e hidratada, a la vez que nos protege del sol. 
Os aconsejo que os lo apliquéis en las puntas, lo dejéis actuar durante unos 30 minutos, y después lo aclaréis con abundante agua para eliminar los restos del aceite. 

Por último, comentaros que debido a su alta tasa de aceite de coco, cuando las temperaturas están por debajo de los 20 grados, se vuelve sólido (como podéis ver en la imagen), pero no os asustéis porque no sufre ningún daño. Simplemente debéis calentarlo suavemente para poder utilizarlo de nuevo.


Para l@s interesad@s, lo podéis comprar en la web de iHerb, su precio ronda los 6 € y su envase es de 120 ml.

¿Conocíais el MONOÏ y sus propiedades? 

¿Habéis probado alguno de sus productos?